3 de marzo de 2010

Living la vida loca

Después de un puto susto que me estaba pudriendo la vida, volví a mi blog con la gran tristeza que no le hice nada para celebrarle su primer cumpleaños, pero qué diablos, será celebrarle el año número 2 (ojalá llegue hasta febrero de 2011).

Hoy cuento que todos mis planes de living la vida loca se fueron al traste con el resultado de la patología de un tumor que felizmente salió sin células pichas; entre las cosas que tenía en mente estaban ir en menos de seis meses a París, comerme a cuanto tipo me gustara, fumarme cuanta cosa se dejara encender, renunciar a mi trabajo y gozarme la platica de la liquidación, caminar por Barcelona de la mano de un maravilloso novio (obvio él no se podía enterar de mi segundo plan), ser una calva sexy y con el color verde más hermoso que jamás se haya visto, comprar un perro, un carro y no aguantarme los gritos de todos ustedes en el 2012. Pero como mi vida sigue normal y lo único que me quedó fue una herida que dentro de poco será una asquerosa cicatriz, pues toco resignarme a seguir soñando con París, ser decente y comerme al que se deje, fumar con moderación, seguir trabajando para darle la casita a mi mamá, posponer unos años la caminata por Barcelona con la esperanza que un novio aún me este esperando, ostentar mi dejada cabellera, lucir con orgullo mi palidez natural, el perro no se descarta, el carro depende del paro de estaciones de servicio y gritar con ustedes en el 2012 cuando la tierra nos esté tragando.

Aún con la desesperanza de una aburridora vida, soy muy feliz y mañana se aclara otro tema de salud que me aqueja, no sé en que momento todo se volvió tan confuso y porque se demora tanto en dejarme tranquila.

Extrañaba mi rinconcito, pero ya encontraré más crayolas para seguir rayandole las paredes, consigase usted una y haga el mamarracho que le venga en gana. Bienvenido!