Leí una entrada en un blog con sabor a maracuyá y de la manera más atrevida mi comentario lo vuelvo una entrada, porque me hizo sonreír y recordar que hace años fui niña y un miércoles alguien se retiró de mis juegos.
Mi abuelo los jueves me compraba bananos, los domingos y miércoles sacaba la punta de mi lápiz con su navaja multiusos, un miércoles en la tarde quiso sacarle punta al lápiz, dar una vuelta conmigo adelantado los bananos del jueves, jugar manitas calientes y contento con su victoria su corazón decidió dejar de jugar, aún despues de tantos años lo extraño, el lápiz sigue con la misma punta y los bananos me ayudaron a crecer fortecita.
Sencillamente increíble.
ResponderEliminarSaludos.
Saludos Reina. Ser niño siempre se siente bien, y mucho mas cuando alguien te quiere demasiado.
ResponderEliminarun abrazo
De esos recuerdos que siempre están en tu mente, de los que salen cuando el silencio se hace cómplice con el atardecer. Cuando todos callan, las voces del pasado regresan para darte ánimo. Una entrada muy bonita y emotiva.
ResponderEliminarUn abrazo.
Paso a decir presente. Me olvido reina...
ResponderEliminarQue bonito... esos cómplices que nos abandonan a la mitad del camino terrenal, siempre nos esperan adelante... preparan el camino
ResponderEliminarQue triste! algo asì le ocurriò a mi hermana!!!
ResponderEliminarun abracito reina! te leo....
bello texto, bellos recuerdos que se quedan
ResponderEliminarEs que precisamente es eso lo que yo considero el único tesoro valioso que nos queda en la vida...los recuerdos felices!
ResponderEliminarMi abuelo me compraba unos confites que se llamaban moritas y me los daba a cambio de besos por cada confite.
ResponderEliminarUn saludo Reina... recorriendo de nuevo tus tierras.
Uyuyuy, bastante nostálgica la entrada de la Reina Roja. Cortica, bonita y sustanciosa. Debió ser que su post tuvo su buena dósis bananística. Recordar es vivir, definitivamente.
ResponderEliminarUn saludo doña sumercé.
Ahhh yo nunca tuve un abuelo (el uno se murio antes de yo nacer, y el otro lo vine a conocer ya de viejo... de viejo yo, aclaro) pero tuve una abuelita que me dejo suficientes buenos recuerdos para durar una eternidad y suplir a 17 abuelos melosos.
ResponderEliminarPaso a decir "presente" a proposito... ya se que he estado un poco perdido pero aqui toy de guelta!! :-)
Que belleza su alteza escarlata! Que belleza el comentario aquel.
ResponderEliminarUn abrazo